domingo, 7 de marzo de 2010

Di No al Cancer Cervico Uterino


El cáncer cérvico uterino causa miles de muertes al año en México. Hoy existe una nueva alternativa para prevenir muchas de estas muertes.


El cáncer cérvico uterino es causado por el virus del papiloma humano (VPH). En México muere una mujer cada dos horas por cáncer cérvico uterino.

A diferencia de otras enfermedades de transmisión sexual, el condón no ofrece protección total contra la transmisión del VPH.

Tu estrategia de prevención: La vacuna contra el VPH y el Papanicolaou anual.
Pregunta a tu médico por la vacuna de contra el virus del papiloma humano. La vacuna se aplica en tres dosis: una dosis inicial, una segunda aplicación un mes después, y una tercera aplicación seis meses después de la dosis inicial. Este esquema se llama Cero-Uno-Seis (0-1-6). Para tener protección efectiva contra el VPH, necesitas completar la aplicación de las tres dosis. Pregunta a tu médico para mayores informes.

Recuerda que la vacuna es efectiva contra los tipos del VPH que causan la mayoría de los casos de cáncer cérvico uterino, y tu estrategia de prevención debe incluir un Papanicolaou anual.

Que es el Virus del Papiloma Humano?
El virus del papiloma humano (VPH) presenta más de 100 variedades o tipos de virus. Ciertos tipos de VPH pueden causar cáncer cérvico uterino. Los tipos se clasifican como VPH de alto riesgo u oncogénico (que causan cáncer) y de bajo riesgo (que no causan cáncer).

Las variedades de alto riesgo incluyen los tipos VPH 16, 18, 31 y 45. Estos producen cambios precancerosos en el cervix que pueden observarse mediante la prueba del Papanicolaou. Aproximadamente 70% de los cánceres son causados por las variedades 16 y 18 del VPH.

Los VPH de bajo riesgo producen la aparición de verrugas, que son lesiones benignas y curables.

Las infecciones por VPH a nivel genital son muy comunes en mujeres y hombres. Se estima que estas infecciones ocurren en 50 a 80% de la población. Los VPH se transmiten de persona a persona durante el contacto sexual, por contacto piel con piel, sin necesidad de una relación completa.


En general la infección por el VPH no produce síntomas de tal modo que usted podrá estar infectada con este virus sin saberlo.

Hay ciertas conductas sexuales que aumentan el riesgo de infectarse con el VPH, entre ellas:




  • Inicio temprano de la vida sexual


  • Múltiples parejas sexuales


  • Tener relaciones sexuales con una pareja que ha tenido muchas parejas sexuales.

Investigaciones recientes demuestran que los condones no ofrecen protección completa contra el VPH.

Aunque los condones no protejan al 100% contra el VPH su uso es importante para prevenir contra el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.

La mayoría de las mujeres con infección por VPH no desarrollarán cáncer cérvico uterino, ya que en personas sanas el sistema inmunitario es capaz de eliminar el virus. Sin embargo algunas mujeres pueden llegar a desarrollar la enfermedad si la infección se vuelve persistente

Signos y Sintomas:
En general, las lesiones cervicales precancerosas y los cánceres tempranos no causan síntomas. Comúnmente, las mujeres presentan síntomas cuando el cáncer ha invadido otras áreas y el síntoma más frecuente es el sangrado vaginal anormal.

La presencia de sangrados anormales, hemorragias ligeras o coágulos (fuera del periodo menstrual normal) puede ser signo de cáncer cérvico uterino. También puede ser que el sangrado dure más o sea más intenso que lo usual. Otro síntoma que se presenta es dolor durante la relación sexual. Sin embargo, todos estos síntomas pueden presentarse por otras alteraciones y no necesariamente cáncer, por ello es importante que si usted presenta cualquiera de estos signos u otros síntomas sospechosos acuda inmediatamente con su médico, porque en caso de ser cáncer, la enfermedad progresará y será más difícil su tratamiento.

Factores de Riesgo:
Un factor de riesgo es cualquier cosa que aumente la probabilidad de que se presente una enfermedad. El conocimiento de los factores de riesgo ayuda a cambiar o evitar conductas para disminuir el riesgo de sufrir algunas enfermedades.

Los factores de riesgo para el cáncer cérvico uterino incluyen:

Infección por el virus del papiloma humano (VPH). Es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer cérvico uterino.


Tabaquismo. Las mujeres fumadoras tienen un riesgo dos veces mayor de desarrollar cáncer cérvico uterino.


Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH que causa SIDA). Este virus altera el sistema inmune del cuerpo y hace que las mujeres sean más susceptibles al virus del papiloma humano (VPH). Los investigadores creen que el sistema inmunitario es muy importante para destruir al VPH.


Anticonceptivos orales. Existe evidencia de que el uso prolongado de anticonceptivos aumenta el riesgo de padecer cáncer cérvico uterino.


Múltiples embarazos. Las mujeres que tienen muchos embarazos tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer cérvico uterino.


Antecedentes familiares de cáncer cérvico uterino. El cáncer cérvico uterino en algunas familias se transmite. Si su mamá o hermana han tenido cáncer cérvico uterino, tiene un riesgo dos veces mayor de desarrollar esta enfermedad.

Prevencion:
Las vacunas contra el VPH se utilizan sólo para prevenir las infecciones, pero no pueden utilizarse para el tratamiento de infecciones ya existentes.

Vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH)
La vacuna contra el virus del papiloma humano es una vacuna que protege contra los principales tipos oncogénicos (que causan cáncer) de VPH.

¿Quiénes deben aplicarse la vacuna?
Todas las mujeres están en riesgo y deberían vacunarse. Pregunta a tu médico para mayores informes.

¿Cómo se aplica la vacuna?
La vacuna se aplica intramuscular, en el brazo, en el músculo deltóides. Consta de 3 dosis: primera dosis en el momento que considere conveniente su médico, la segunda se aplica un mes después de la primera y la tercera se aplica seis meses después de la primera dosis.

Es importante aclarar, que si bien la vacuna protege contra los principales tipos de VPH que causan cáncer, es sumamente importante que las mujeres vacunadas continúen haciéndose en forma regular las pruebas de Papanicolaou.

La vacunación y la prueba del Papanicolaou son métodos complementarios.

¿Quiénes no deben ser vacunadas?
Las mujeres embarazadas no deberían vacunarse, sin embargo pregunta a tu médico para mayores informes.

Reacciones que pueden presentarse después de la aplicación de la vacuna.
La vacuna contra el VPH es una vacuna segura y de alta efectividad y los estudios han demostrado que no causa ningún efecto colateral serio.

Sin embargo, la vacuna contra el VPH, como cualquier medicamento, puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles a sus componentes. También pueden presentarse alteraciones leves como dolor, enrojecimiento o inflamación en el sitio de la aplicación o fiebre leve que se resuelven en poco tiempo.



¡¡¡ Consulta a tu Medico!!!



Dr Fernando X Marin


http://www.ginecomarin.com/




lunes, 1 de marzo de 2010

¿cuando suspender el examen ginecológico y el Papanicolaou?


por la Dra Catherine L. Juve. Profesora de la School of Nursing, University of Minnesota, Minneapolis, MN.

En ausencia de una investigación adecuada que responda esta pregunta, la decisión descansa en el peso de los beneficios potenciales de la exploración física en mujeres de edad avanzada y la discusión con la paciente acerca de su disponibilidad para continuar los exámenes. Para comenzar, tenga en mente que el examen pélvico es algo más que el tamizaje para el cáncer cervicouterino.
Este puede identificar lesiones de la piel malignas y benignas en los genitales externos, condiciones como la vaginitis atrofica y el prolapso urogenital, anormalidades del tamaño y la forma del útero y anexos, asi como dolor o molestias. Asi mismo, revela condiciones tratables (problemas benignos de la piel de los genitales, vaginitis atrófica) que para la paciente resultan vergonzosos de informar, a pesar de las molestias que le causan. Un examen rectal acompañante puede ser un tamizaje para el cáncer colorrectal; se obtiene una muestra de heces para revisar la presencia de sangre oculta.

La decisión de descontinuar o no la exploración pélvica debe tomar en cuenta que la incidencia de cánceres ginecológicos invasivos se incrementa con la edad. El promedio de edad del diagnóstico de cáncer cervicouterino fue 48 años entre 2000 y 2004. Casi 20% de los casos de cáncer cervicouterino y 36% de los fallecimientos por esta causa se refiere a mujeres mayores de 65 años. Dos terceras partes de las pacientes que desarrollaron cáncer de ovario son mayores de 55 años y casi 70% de los cánceres endometriales ocurrieron en quienes tenían entre 45 y 74 años de edad, la mayoría en aquellas entre los 55 y 64 años.

Las recomendaciones en lo que concierne a la descontinuación del frotis de Papanicolaou varían. La American Cancer Society (ACS) establece los 70 años como punto de corte; la United States Preventive Services Task Force (USP-STF) sugiere los 65 años. El American College of Obstetricians and Gynecologists anota que la falta de investigación en mujeres de edad avanzada hace que el establecimiento de una edad limite superior sea dificil. Todos están de acuerdo en que una historia clínica y sexual debe guiar la decisión.

Uno de los pocos estudios para examinar la necesidad de hacer tamizaje para el cáncer cervicouterino en las mujeres de edad avanzada, basado en una submuestra de la Women's Health Initiative, concluyó que no existe suficiente evidencia para apoyar la suspensión de este tamizaje en mujeres mayores de 70 años. Debido a que estas recomendaciones no consideran riesgos como la continuación de la actividad sexual, la cual podría incrementar la exposición al virus papiloma humano, descontinuar la realización del frotis de Papanicolaou es un perjuicio para mujeres de edad avanzada sexualmente activas y solteras, incluso en aquellas con citología cervical normal previa.

El frotis de Papanicolaou anual está indicado para todas las pacientes con antecedentes de cáncer cervicouterino, expuestas a dietilestilbestrol, otras enfermedades del cervix, virus de inmunodeficiencia humana (HIV) o sistema inmunitario debilitado. Quienes han sido sometidas a histerectomía total (útero y cérvix), a menos que la razón hayan sido lesiones cancerosas o precancerosas, no requieren del frotis durante más tiempo.

La exploración pelvica no necesariamente deja de ser necesaria cuando lo es el frotis de Papanicolaou. La ACS y la NAMS recomiendan la exploración ginecológica anual, incluyendo el examen pélvico, para las mayores de 40 años, de manera independiente de la actividad sexual y la frecuencia del tamizaje para cáncer cervicouterino. Un informe de la University of Michigan Medical School alerta contra la descontinuación de los examenes ginecológicos anuales debido a la mayor probabilidad de cáncer de ovario en mujeres mayores de 60 años. Por otro lado, la USP-STF, argumenta que no existe suficiente evidencia de defensa contra los exámenes pélvicos para mujeres asintomáticas en riesgo de cáncer de ovario.

A la luz del incremento de cánceres ginecológicos con la edad, la continuación de la exploración pélvica parece ser una precaución recomendable. Aunque el riesgo y las molestias pueden sobrepasar los beneficios para algunas mujeres, no asuma que el examen pélvico anual no se debe continuar sólo porque una mujer es mayor de 65 años.

Una historia clínica cuidadosa debe acompañar a la exploración pélvica. Interrogar a la paciente acerca de un sangrado vaginal después de la menopausia, por ejemplo, proporciona más claridad acerca de un cáncer endometrial que el examen físico. De la misma manera, buscar sintomas como molestias abdominales vagas, distensión, sensación de plenitud, otros sintomas gastrointestinales y dolor durante las relaciones sexuales podrían alertar de manera más temprana acerca de un cáncer de ovario que la exploración pélvica.

Dr Fernando X Marin
Ginecologia y Obstetricia
http://www.ginecomarin.com/